Volvemos una y otra vez a las historias -que a muchos nos fascinan- la presencia de los míticos U-Boats en aguas argentinas. Y ni que decir de la supuesta vida del líder nazi en la patagonia. Pero siempre volvemos a lo mismo !las pruebas necesarias!Aunque nadie puede poner en duda el inmenso apoyo que el peronismo brindó a aquella Alemania, ni el deambular de cientos de alemanes por la República. Tampoco podemos ignorar -que lejos de ser perseguidos, como se dijo (salvo muy pocas excepciones), personajes como Mengele y Carl Vaernet, atendieron sus consultorios, con sus propios nombres, en Palermo, Buenos Aires. VER En el caso del último traido nada menos que por el Ministro de Salud. Pero volvamos a las pruebas. Es absolutaente verídico que Las autoridades argentinas conocían perfectamente la llegada y las andanzas de los U-Boats en nuestras aguas.
En el siguiente link podrán ver los documentos oficiales: DOCUMENTOS OFICIALES
Conocemos infinidad de informes sobre los avistamientos en toda la costa atlántica.
En mi libro Charlas con Adolfo 1958 (Puede leerse gratuitamente ingresando al link anterior), describo la llegada de un U-Boat a la Isla Leones, Chubut. Mi hermano, Alejandro Diograzia, cumplió durante casi tres años, su servicio militar, en esa isla. Por entonces la Marina atendía al faro, hoy fuera de uso. En una de las cartas que mandaba ala familia, dá cuenta del extraordinario hecho. CARTAS
Es decir que los U-Boats llegaron durante la guerra, a su fín.........y mucho tiempo después. Esto parece absolutamente imposible. !15 años desde la finalización del conflicto! Surgen preguntas: ¿Donde estaban sus bases? ¿Cómo se reaprovisionaban? ¿Para qué seguían navegando?
Algunos hablaron de bases en el Polo Sur y aquí estaban de paso....
"Die deutsche U-Boot Flotte ist stolz darauf, daß sie für den Führer in einem anderen Teil der Welt ein Shangri-La gebaut hat, eine uneinnehmbare Festung“, cuya traducción fiel es:
"La flota alemana de submarinos está orgullosa de haber construido para el Führer, en otra parte del mundo, un Shangri-La, una fortaleza inexpugnable.
Quizás solo especulaciones (aunque los Estados Unidos organizó una gran búsqueda en la Antártida, de la supuesta Base Alemana)
Pero ¿Tenemos alguna prueba física de aquellos extraordinarias naves en nuestro país? Sí, las hay y le prestamos muy poca atención.
Los Submarinos de Frondizi o la Batalla del Golfo Nuevo
en el link anterior verán las tapas de los diarios de aquella época
Rastreando webs encontramos una perfecta descripción de los hechos, que repito extraordinarios y separados en el tiempo
Ya
en febrero de 1957, antes de Frondizi, se había producido un episodio de alarma
entre la armada argentina: detectaron lo que parecía ser un submarino de origen
desconocido en el Atlántico, al cual trataron por cinco días de rastrear e
identificar sin éxito.
En
mayo de 1958 comenzaron a correr rumores de operaciones navales, el por entonces presidente decidió brindar una conferencia de prensa,
dejando boquiabiertos a los periodistas reunidos, a los que informó de la
detección de un submarino no identificado en la zona del Golfo Nuevo (Chubut),
el cual estaba siendo perseguido y atacado por la marina argentina
Si
había decidido infiltrarse en aguas jurisdiccionales argentinas, el submarino
intruso no podía haber elegido peor sitio: se trataba del lugar donde,
precisamente, la armada se hallaba realizando maniobras.
La
cuestión es que el intruso fue duramente atacado por la marina y la aviación
naval. Los informes preliminares daban cuenta incluso de que habría sido
severamente averiado, pero lo cierto es que no se hallaron restos que así lo
acreditaran.
Volvería
a acontecer lo mismo en octubre de 1959, en el mismo sitio. Con los mismos
resultados: el sumergible eludió prolijamente los esfuerzos conjuntos de la
marina y la aviación argentinas.
Pero
las cosas recién empezaban. Esto
no era más que un "calentamiento", siendo que el asunto se pondría de
veras serio al año siguiente, cuando sucedería lo que la prensa llamó "la
batalla del Golfo Nuevo".
Dado
el alerta, el alto mando puso en juego absolutamente todo lo que tenía en la
zona. Los subsiguientes rastreos de sonar detectaron la presencia de dos
sumergibles que desarrollaban velocidades muy poco comunes.
De
inmediato se ordenó el ataque por parte de la aviación, que utilizó
hidroaviones para bombardear a los intrusos. Tras días de sucesivos ataques, se
constató que uno de los submarinos había escapado y el otro seguramente había
sido averiado, pues se vio obligado a salir a la superficie en la noche, siendo
avistado y atacado por artillería de buques.
En
vista de que uno de los misteriosos sumergibles había eludido el cerco, la
armada argentina trató de evitar por todos los medios que el otro ganara
también el océano. En una operación sin precedentes, los buques
"Cervantes", "King" y "Muratore" procedieron a
minar por completo los 16 kilómetros de ancho de la boca de salida del Golfo
Nuevo.
Bloqueada
la salida, se habían acabado las opciones del intruso. Junto con el minado, se
había dispuesto la movilización de tropas terrestres a lo largo de las costas
del Golfo Nuevo, para imposibilitar un desembarco de la tripulación enemiga,
fuese ésta la que fuese.
Como
los días pasaban y no surgían más indicios, el 11 de febrero fue dada la orden
presidencial de ataque total. El significado práctico de ello fue la
participación de 40 aviones y 13 buques de guerra en un operativo que procuró
por todos los medios la destrucción del submarino.
Todas
las rutas comerciales fueron desviadas de la zona y las actividades de pesca
fueron prohibidas por tiempo indeterminado.
El
día 13 de febrero se sumó a la fuerza de ataque un equipo especial de lucha
antisubmarina, enviado por EE.UU. y pertrechado con cargas de profundidad y
boyas de localización de última generación.
Parecía
sellada la suerte del intruso.
Parecía...pero
al día siguiente la situación dio un vuelco inesperado y el ratón se transformó
en gato.
El
14 de febrero, los asombrados operadores de sonar argentinos detectaron la
presencia de dos naves submarinas de
tamaño mucho más grande que cualquier sumergible que conocieran.
Maniobraban
a alta velocidad alrededor de la flota argentina, en intento aparente de ayudar
al intruso a romper el cerco.
La
respuesta de la armada argentina fue sumar varias naves más a la operación,
incluyendo al portaaviones "Independencia":
Por la noche se disparaban bengalas incesantemente sobre
las aguas, al tiempo que varios reflectores trasladados especialmente a la
zona, barrían la superficie en busca de ubicar al submarino fantasma.
Mientras
tanto, los periódicos especulaban sobre el origen, intenciones y posibilidades
del intruso.
Se
Destructor ARA Cervantes
comenzaron a publicarse esquemas que mostraban la profundidad del Golfo Nuevo (que era sumamente variable en su extensión), sugiriendo cómo se estaría ocultando el submarino para evitar los ataques:
Destructor ARA Cervantes
comenzaron a publicarse esquemas que mostraban la profundidad del Golfo Nuevo (que era sumamente variable en su extensión), sugiriendo cómo se estaría ocultando el submarino para evitar los ataques:
Pero
el día 21 de febrero, la armada argentina decidió sacar un as de la manga: un
nuevo tipo de torpedo electrónico.
Este tipo de torpedo se consideraba
extremadamente difícil de eludir: disparado en forma convencional por
submarinos o naves de superficie, al llegar a cierta distancia del blanco se
activaba un sensor electrónico que guiaba de allí en más el arma hasta su
destino.
Uno de los ejercicios fue llevado a cabo
por tres cruceros, cuatro destructores, una nave taller, un barco de
investigación oceanográfica y un tirón, con el apoyo de tres aviones Catalina,
cinco bombarderos, un DC-4 y doce Corsarios. El submarino fue descubierto
visualmente desde diversos puntos de vista sobre el destructor Buenos Aires
después de un contacto por radar. Todas las cargas de profundidad realizadas
por los buques de superficie se gastaron en los patrones de cargas de
profundidad iniciales.
Algo pasó en la madrugada del 21 mismo: detectado el
submarino, le dispararon un torpedo que se acercó peligrosamente a su blanco
y....luego falló.
Dos
torpedos más corrieron igual destino, seguidos de una serie que se lanzó desde
aviones y, pese a ser guiados por sonar, no dieron en el blanco.
El
día 22, sin embargo, corrieron rumores de que un submarino había emergido
brevemente en el golfo, dejando una mancha de aceite tras de sí. De ser cierto,
significaba que el intruso estaba averiado.
Pensando en ello, comenzaron a lanzarse cargas de profundidad cada diez minutos,
para obligarlo a subir (o destruirlo), y buscaba
impedir que los buzos del submarino efectuaran reparaciones.
Los días pasaron sin novedades y el "barrido" de la zona por el
sonar ya no arrojó señal alguna.
El
25 de febrero se dio por concluida la operación, que había sumado la mayor
concentración aeronaval argentina hasta entonces.
¿Qué
eran los submarinos de Frondizi?
En
tren de intentar explicar este misterio mayúsculo, se formularon una serie de
hipótesis, ninguna de las cuales era demasiado completa o apropiada.
En
principio, se pensó en submarinos de "una potencia extranjera"
(eufemismo que se usaba para significar la Unión Soviética sin decirlo
expresamente). Pero más allá de las lógicas negativas del gobierno de la URSS,
lo cierto es que nunca hubo indicios reales de tal cosa.
Lo
siguiente fue apuntar a que se tratase de un submarino procedente de otro país
distinto de la URSS.La URSS negó que fuesen submarinos propios. Pero la hipótesis se anulaba del mismo modo. Además, ya al
principio del asunto, el gobierno de Frondizi había enviado comunicados a 26
países distintos solicitando especificar si el navío operaba bajo su bandera.
Todos lo negaron (aunque muchos eran "afines" a los intereses
argentinos de la época y, si el submarino hubiera sido suyo, habrían podido
solucionar el problema bajo cuerda).
Nnguna hipótesis lograba explicar cómo había escapado a la
destrucción o la captura en un golfo con la salida minada y tras tres semanas
de vigilancia y nutrido ataque.
La Marina Argentina, al no dar con el o los intrusos emitió un comunicado en el que afirmaba haber protegido a la Nación, haciendo escapar al intruso!!!
Si el intruso hubiese querido, podría haber mandado a pique a tantos barcos como torpedos tuviese.
Las velocidades que se dijeron ver en el o los intrusos fueron de 18 nudos. Los Clase XXI podían llegar a los 13 nudos en superficie y 8 sumergidos. Además ¿Cómo pudieron eludir a tantos barcos, torpedos de última generación y cargas de profundidad? Un misterio
Murature
Lo cierto e irrefutable es que estuvieron mucho tiempo después de la Segunda Guerra y eso no admite discusión.
Un nuevo libro Charlas con Adolfo 1958 narra los últimos
meses del líder de la Alemania nazi, en Argentina y descubre el secreto más
buscado por los poderes de turno, a través de los años. Una increíble
tecnología alemana que aún hoy, podría salvar la vida de millones de seres.
Puede leerse gratuitamente en:
Los Submarinos de Frondizi
ResponderBorrarNo serían un grupo de ballenas ? Jijiji
ResponderBorrarHola...es muy posible, pero las historias de submarinos en nuestras cosas...una presunta llegada de Hitler y demás relatos fantásticos atrapan el interés y imaginación de la gente. Saludos
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