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Submarino U 977


Heinz Schäffer, Oberleutnant zur See, comandante del U 977 rendido en Mar del Plata en agosto de 1945.

Durante la guerra realizó cuatro patrullas como oficial a bordo del U-445. Luego tomó comando del U-148, su primer U-Boat.

Luego, con el U-977 realizó el famoso, y para algunos dudoso, viaje desde Noruega hasta las costas argentinas luego de la rendición de los alemanes. Schäffer aseguró no haber disparado ningún torpedo durante su travesía, a pesar de que el U 977 llegó a Mar del Plata con diez de los catorce torpedos que podía cargar. Algunos investigadores han relacionado este hecho con el hundimiento del crucero Bahía de la marina del Brasil. Luego de la guerra escribió el libro Los secretos del U-977, relatando las aventuras y el supuesto viaje de 66 días sumergido. Dichas memorias distan bastante de la información que se puede consultar en los registros de la Kriegsmarine.

 


Tipo: VII C
 
Orden deconstrucción: 5.6.1941
Astillero Blohm & Voss, Hamburgo
Colocación del casco: 24.7.1942
Botadura: 31.3.1943
Puesta en Servicio: 6.5.1943

Comandante: capitán de navío Hans Leilich.
Tripulación: aproximadamente: 44 hombres
Características de la nave:
Largo 66,5 m, ancho 6,2 m, Calado 4,8 m; desplazamiento en superficie: 761 m3 desplazamiento sumergido: 865 m3
Motores: 2 motores Diesel de 1400 HP cada uno para navegación en superficie; 2electromotores de 375 HP cada uno para navegación bajo el agua.
Velocidad: en superficie 17,6 nudos; sumergido: 7,6 nudos
Autonomía de navegación: en superficie 6500 millas a 12 nudos de velocidad; sumergido 80millas a 4 nudos de velocidad.
Autonomía de navegación a toda máquina: 3.250 millas a 17 nudos de velocidad.
Autonomía de navegación o media marcha: 8.500 millas a 10 nudos de velocidad.
Ídem con motores Diesel y electromotores: 9.500 millas a 10 nudos de velocidad.
Profundidad máxima sumergido: 250 metros.
Tiempo de inmersión sin movimiento: 50 segundos; tiempo de inmersión en movimiento: 30segundos.
Capacidad de almacenamiento de combustible: 113 toneladas.
Armamento: 4 tubos de torpedo en proa, 1 tubo de torpedo en papa con capacidad para 14torpedos, 1 cañón de 3,9 metros de largo de 8,8 cm. con 250 proyectiles, 1cañón antiaéreo de 2cm con 4.380 proyectiles.
Armamento menor: 6 pistolas Máuser y 7 fusiles, 2 pistolas de señales, una de un caño y una de dos caños; cartuchos de dinamita y otros explosivos.

FOJA DE SERVICIOS DELCOMANDANTE HANS LEILICH

Nació el12.2.1918 en Pirmasens.
Camada37 a (capitán de navío 1.9.1944)
Instrucción buque escuela Schlesien (noviem¬bre 1939 /agosto 1940). Servicio de la Marina de Guerra en Boulogne (agosto/noviembre 1940)
Jefe de grupo e instructor Escuela Naval de Flensburg Murwick (noviembre 1940/septiembre1941)
Instrucción submarinos (septiembre 1941/ marzo 1942). Cursos de pilotaje flotillas 24,4 y10
(Marzo 1942/febrero 1943)
Curso de comandante en la flotilla 24 (marzo, abril 1943). Curso de construcción de barcos de guerra (abril/mayo 1943)
COMANDANTEDEL U 977 (6.5.1943 hasta diciembre de 1944)
Oficial del Estado Mayor en la base de Swinemünde (enero/mayo 1945).

Fallecido el 12.2.1993

DESTINOSDEL SUBMARINO

5°flotilla de submarinos: 6.5.1943 al 30.9.1943.
2°flotilla de submarinos: 1.10.1943 al 28.2.1945.
3°flotilla de submarinos: 1.3.1945 al 8.5.1945.

PUESTASEN SERVICIO: COMANDANTE LEILICH

No registradas o extraviadas.

FOJADE SERVICIOS DEL COMANDANTE SCHÄFFER

Nació el28.4.1921 en Berlín.

Camada XII/39 (teniente de navío 1.12.1943)

1°Oficial submarino U 445 (mayo 1942/ octubre 1943)

Curso de comandante en la flotilla 23 (octu¬bre/diciembre 1943)

Comandante del U 148 (30.11.1 943 al 15.12.1944)

COMANDANTEDEL U 977 (diciembre de 1944 al 17.8.1945)


PUESTASEN SERVICIO: COMANDANTE SCHÄFFER.

Salida: 13.4.1945 de KieI
Entrada20.4.1945 en Horten
Cambio de puerto base.

Salida: 29.4.1945 de Horten
Entrada: 30.4.1945 en Kristiansand
Cambio de puerto base

Salida: 2.5.1945 de Kristiansand
Entrada: 17.8.1945 en Mar del Plata (capitulación)
Zona de operaciones: costa de Inglaterra frente a Southhampton.

En el mes de diciembre de 1944 el submarino U 977 se encontraba en el astillero Blohm & Voss en Hamburgo, en reparaciones. Sobre todo se estaba efectuando un cambio importante. Se la estaba dotando de una válvula automática que le permitiría respirar bajo agua: el "schnorchel". Era un conducto retráctil, como el periscopio, compuesto por dos conduc¬tos unidos entre sí, uno más largo para aspirar aire y una más corto para expulsar los gases de los motores Diesel. El más larga tenía una válvula automática en su extremo que se cerraba espontáneamente al sumergirse.  n el más corto no hacía falta este dispositivo ya que al estar bajo agua la presión de los gases expulsados evitaba la entrada de agua.

Aparte de producir el enfriamiento de los gases al estar bajo agua también evitaba delatarse ante el enemigo por la emanación de los mismos. Con este dispositivo se evitaba la emersión de la nave, ya que se podían recargar las baterías con los motores Diesel baja el agua.

En diciembre de 1944 se hace cargo del U 977 el teniente de navío Heinz Schäffer con una tripulación totalmente nueva. Saliendo de Hambur¬go pasa el "Kaiser Wilhelm Kanal" pasando por ese canal del Mar del Norte al Mar Báltico. El destino era el puerta de Pillau para efectuarlas ejercicios de práctica y capacitación de la tripulación. Antes de terminar con esa ejercitación y ante el avance de las tropas soviéticas el U 977 recibe orden de regresar a Wesermünde.  Los témpanos de hielo flotantes en el Báltico ese crudo invierno causan daños en la protección del sumergible, sobre todo en los protectores de los tubos lanzatorpedos. Por eso el U 977 entra en el puerto de Swinemünde. Ante la falta de repuestas en ese puerto se efectuaran los ejercicios y aprestos para salir al frente en forma restringida. Al desaparecer el hielo se vuelve al astillero Blohm & Voss de Hamburgo para finalizar las reparaciones. A principios de abril la nave se dirige a la puerta de Kiel a fin de recibir y completar su armamento.

El día 13.4.1945 el sumergible abandona Kiel para dirigirse rumbo a Noruega. Hace una escala fuera de programa en Dinamarca a instancias de su comandante. Aparte de un descanso para la tripulación, esa escala fue aprovechada para abastecerse de una buena cantidad de comestibles. Hasta el 1.5.1945 permanece en aguas noruegas efectuando ejercicios y prácticas, sobre todo con el nueva equipo de "schnorchel". En la madru¬gada del 2.5.1945 sale del puerto de Kristiansand para dirigirse al frente de operaciones.
  
Últimos días antes de la capitulación alemana.

Se acercaba el final de la segunda guerra mundial en Europa. Ya el clima de euforia en las tripulaciones de las submarinos se había terminado. Debido al cerco puesto por mar y por aire para los aliados, la chan cede escapar al bloqueo por parte de las sumergibles era de 4 a 1 en contra. El tiempo promedio de vida de un sumergible era de aproximadamente 40 días. La superioridad aliada era evidente, ya la frase "combatir hasta el final, nunca capitularemos" era tomada con escepticismo.

El submarino U 977 se había alejado de las costas noruegas, con la arden de permanecer frente al puerto británica de Southampton a fin de emprender acciones contra naves enemigas. Inclusive si tuviera la posibi¬lidad, debía penetrar en el misma puerto, tal vez en un intento por emular la hazaña del U 47 baja el mando del comandante Prien, cuando entró en el puerto de Scapa Flow hundiendo al acorazado "Rayal Oak". El U 977no volvió a entrar en combate ya que, para colmo, navegaba prácticamen¬te a ciegas por la rotura de su periscopio.

El 8.5.1945 se recibe el mensaje del comando de la armada alemana: "Submarinistas, valientemente habéis combatido durante cinco años como héroes en los mares del mundo. Orgullosos podéis estar de vuestras  hazañas. Son únicas, sin parangón. Imperecederamente entrarán en la historia .La lucha ha  sido muy dura, pero el paso más duro les espera hora: la capitulación. En el futuro deberán acatar las órdenes de las aliados".

Al día siguiente se recibe el mensaje de los aliados con la orden: "Submarinos: emerger, indicar posición y esperar el arribo de un buque aliado para entregarse".

Relata el suboficial Gerhard Kempf: "Nosotros no ssumergimos y nuestro comandante sugirió navegar hacia América hasta tanto se hubiese calmado el sentimiento anti-alemán en Europa. Mientras tanto tal vez pudiésemos encontrar un trabajo; allí una parte de la tripulación discrepa¬ba  con la idea, sobre todo los casados y comprometidos. En la mayor parte de los casos se trataba de suboficiales, quienes querían desembarcar en Noruega. La sugerencia del capitán de la nave se llevó a votación.

Relata Schäffer en su libro El secreto del U 977: "La votación tuvo lugar. Por supuesto se debatió mucho antes. Se habían formada grupos, no había apuro,
siempre es malo tomar decisiones apresuradas. De las 48 integrantes de la tripulación 30 votaran por el viaje a Sudamérica, 2 votaron por España (esperaban poder retornar más rápido y seguro a Alemania) y los 16 restantes expresaron el desea de volver con sus familias. En este último caso se trataba casi exclusivamente de suboficiales (eran los de mayor edad). Propuse el desembarco de los interesados en la costa noruega. Llegar desde allí a Alemania dependería de su habilidad. Tomamos rumbo hacia Noruega: a la altura de Bergen tendría lugar la maniobra. Los dos que habían votado por España decidieron seguir en la nave hacia Sudamérica".

 
El desembarco en Noruega
(relato del suboficial Gerhard Kempf )

"10.5.1945. Poco después de medianoche emergimos para acercar¬nos a la costa. La hora designada para el desembarco eran las dos de la madrugada, por ser la más oscura. Ya habíamos hecho las bolsas con nuestras pertenencias. Recibimos provisiones: comida, cigarrillos y aguardiente. Cuando estábamos en la cubierta del submarino éste rozó una roca escorando. Algunos compañeros resbalaron cayendo al agua. Tuve la suerte de permanecer encubierta, aferrándome a un cañón antiaéreo. Después de poco tiempo nuestro 1°Ingeniero pudo estabilizar la nave. Entretanto algunos forzosos bañistas repartidos sobre las rocas se hacían notar con el centelleo de sus linternas. En todo este trajín se perdió inclusive un bote salvavidas. Nuestro comandante trató de convencernos por última vez de seguir viaje a Sudamérica. Sin resultado. Ya estaba amaneciendo, el submarino se sumergió a fin de no ser descubierto, mientras nosotros cantábamos “Camaradas, cuándo nos volveremos a ver”. El comandante nos había dado su último bote salvavidas. El viento y la correntada nos alejaban de la costa. Desde la cresta de una ola avistamos los mástiles de un barco. De inmediato nos hicimos notar con señales luminosas. P ese a las altas olas los tripulantes de un pesquero noruego nos rescataran .Nos llevaron a un pequeño puerto. Allí, intérprete por medio, explicamos que algunos compañeros nuestros seguían sobre las rocas. Fueron a buscarlos. Estaban empapados renegando contra los cigarrillos mojados. Todos reunidos tomamos un buen trago de ron contra el resfrío.

En las cercanías había una estación de radar, la cual se hizo cargo de nosotros. Nos proveyeron de ropa interior seca. Dijimos ser sobrevi¬vientes de un submarino alemán hundido, a fin de proteger la huida de nuestros camaradas del U 977. Después fuimos trasladados a una barraca en la base naval de Floro. Había una guardia civil noruega armada, pero no nos molestaron. Inclusive nos permitían caminar libremente por el pueblo. Provisiones había suficientes, inclusive nos dieron 7 botellas de ron
a cada uno a razón de 1/2 botella por día. Posteriormente fuimos trasladados al campamento de Nardheimsund. A ese campamento sola¬mente eran llevados los integrantes de la marina.

La nota curiosa fue el descubrimiento de una polizona noruega de pocas curvas y pelo look militar que alguien pretendía introducir en el campamento. Estábamos bien abastecidos. Nos mandaron un cargamento de chanchas vivas desde el a ex base de submarinos de Bergen, que tenía su propio criadero. Pera fueron confiscadas por la guardia civil. La partida siguiente, ya faenada en Bergen, llegó bien. Durante días nos alimentamos de carne porcina, ya que no había posibilidad de congelación. El verano era sofocante. Podíamos movernos libremente, sin vigilancia. Un paseo por el bosque para recoger frutas silvestres era una agradable distracción.

En las cercanías de Nordheimsund los noruegos estaban construyen¬do un estadio. Nos asignaron un trabajo. Consistía en hacer perforaciones para la posterior voladura de rocas con dinamita. Hecho la voladura retirábamos los escombras.

Después trabajé con un herrero. Era un trabajo agradable. Funda¬mentalmente consistía en la afinación de cinceles. En la vecindad había un arroyo para nadar.

Algunos compañeros fueron trasladados a Bergen. Por fin también me llegó el turno a mi. Primero fuimos trasladados a una barraca rodeados de alambre de púa, para ser interrogados por los noruegos primero y por los británicos después. A los tripulantes del U 977 nos interrogaron por separado. Nos dieron cartas marinas para que indicáramos el lugar de hundimiento del submarino. Dijimos pertenecer al personal técnica de la nave y por lo tanto ignorar la lectura de dichas cartas.

En Bergen durante la ocupación alemana había un campo de prisioneros soviéticos. Estos fueron liberados por los noruegos. Apenas en libertad se dedicaron a saquear negocios y a violar a mujeres en plena vía pública. La guardia civil noruega pidió a los alemanes que salieran a la calle para volver a capturar a los rusos. Como no estaban armados se negaron.
Las mujeres noruegas que habían tenida relaciones con soldados alemanes durante la guerra fueron rapadas y obligadas por sus compatrio¬tas a limpiar nuestras barracas. Al acercarse el retorno a Noruega de su rey, exiliado durante la guerra en Gran Bretaña se nos informó de nuestra repatriación. Fuimos revisados por los noruegos primeros y paracaidistas británicos después. Nos dejaron algo de ropa, 2 pares de zapatos y 150cigarrillos. El resto era confiscado.

A un compañero le encontraron en un bolso 42 colillas de cigarrillos. Él los ordenó prolijamente en filo en la mesa. Las ingleses se rieron de él y le regalaron 1.500 cigarrillos, que habían sido confiscados a otros prisioneros. Lentamente fuimos repatriados. Las repatriados de la nave" Isar" fueran llevadas desde Wilhelmshafen directamente a trabajos forzados en las minas de carbón en Francia. Ya nadie era repatriado a la zona oriental ocupada por los soviéticos pues éstos eran trasladados o efectuar trabajos forzados en Siberia. Nosotros llegamos a un campamento cercano aL übeck desde donde finalmente nos liberaron en septiembre de 1945.


El U 977 rumbo al sur

Mientras tonta el U 977 navegaba rumbo al sur a una profundidad de 50 metros durante el día y a profundidad de" schnorchel" (aproxima¬damente 14 metros) durante la noche, a fin de recargar  las baterías. Después de rodear las islas británicas y superadas eso parte de la navegación, la más peligrosa por la vigilancia, a los 50 días de navegación la nave se encontraba en una posición entre Gran Bretaña y Gibraltar. La antena anti radar del tipo Fu-M-B indicó solamente una vez alarma causada por la incursión de aviones.

Al submarino le faltaba una parte esencial de la tripulación, las suboficiales con su larga instrucción y experiencia. No olvidemos que 16 de ellos fueran desembarcados en Noruega quedando solamente tres entre la tripulación.
Dice en su libro Schäffer: "Siete largas semanas. Sin cambio. Siempre las mismas caras. Los nervios tensos. Desechos y suciedad por todos los lados. Solamente existía lo posibilidad de expulsar los desechos por la tubería del torpedo. Había que sacar una de la tubería y ponerla dentro del submarino, para expulsarla basura por esa vía con aire comprimido".

Tanto Schäffer como un suboficial a bordo del submarinot enían amigos y conocidos en la Argentina, motivo por el cual tomaron rumbo hacia allí; Aparte de esa estaban informados del buen trato que habían recibido en nuestro país los tripulantes del acorazado de bolsillo "Admiral GrafSpee".

Por fin, después de 66 días de navegación sumergido, el submarino emerge en los proximidades de una isla deshabitada del grupo de las Azores, la isla de Branca. Esos 66 días bojo agua representaron en aquel entonces un récord absoluto, increíble hasta para todos los entendidos, pero hoy en día los submarinos atómicos hacen parecer minúscula esa hazaña. Por fin la tripulación tiene ocasión de bañarse en el océano, pero sobre toda volver a ver el sol y respirar aire puro. El océano era utilizado como lavarropas Por lo falta de jabón, la ropa era atada y llevada a remolque del sumergible saliendo después de una hora totalmente limpia. Otro distracción era hacerse remolcar sobre una tabla. Algunos tripulantes adquirieron tal habilidad que hasta iban parados sobre la tabla, una especie de esquí acuático.

De tanto en tanto una granada de mano era arrojada al mar. Después de la explosión de la misma gran cantidad de peces muertos eran recogidos flotando sobre la superficie. Los mismos pasaron a engrosar el menú de lo tripulación, significando una variación bienvenida. Siguiendo rumbo hacia el sur y debido al calor reinante se colocó una vela entre la torre y el cañón, para poder permanecer sobre la cubierta a la sombra. También se usaron otros simplementos para disfrazar la nave, a fin de poder navegar durante el día en superficie. Desde lejos el submarino aparentaba ser un pequeño carguero. El23.7.1945 a  las 8.00 de la mañana se produjo el cruce del Ecuador.

El tradicional bautismo del cruce se efectuó con todo el ri¬tual de práctica y se¬gún lo demuestra el certificado de bautis¬mo. Has¬ta se cuidó de ese detalle. Es el del ingenie¬ro Dietrich Wiese y está firmado por el capitán Schäffer como representante  de "Neptuno" y como tes¬tigos del bautismo fir¬maron todos los inte-grantes de la tripulación. Por radio se re¬cibieron noticias del arribo del submarina U 530 a Mar del Plata con gran sorpresa, ya que se ignoraba por completo que otra nave había tomado idéntica determinación que la tripulación del U 977. La posterior noticia de la entrega de la tripulación a los americanos causó profunda consternación. Se pensó inclusive en entrar en algún puerto uruguayo a brasileño. Hasta un tripulante sugirió la ideo de dirigirse o Centroamérica y vender el submarino a alguna república bananera. A instancias del comandante de lo nave se siguió rumbo hacia la República Argentina. En el trayecto solamente tres sucesos habían interrumpido la rutina diaria. La primero fue la infección del brazo de uno delos maquinistas, lo que tuvo que ser operado por el capitán de la nave pese a que no tenía experiencia. Otra vez fue la sustracción de chocolate y otra el  robo de una pistola: el autor de este último robo fue castigado severamente. Se trataba de un radiotelegrafista. Fue rapado y encerrado en un cuarto contiguo a la sala de torpedos dos semanas a pan y agua. Inclusive después durante largo tiempo nadie le dirigió la palabra.

Muchas veces la navegación fue acompañada por delfines y hasta en una oportunidad durante algunas horas por una ballena. También se cruzaron con un barco de pasajeros totalmente iluminado con la orquesta tocando música bailable y gente paseando por la cubierta. Una imagen totalmente desusada para submarinistas acostumbradas a la lucha durante todos esos años delo guerra. La marcha del sumergible se efectuaba lentamente o fin de ahorrar combustible .Las reservas habían mermado notablemente par el largo tiempo de navegación bajoa gua.

Durante esa etapa del viaje el capitán ordenó el reacondicionamien¬to de la nave. Las armas fueran desarmadas y aceitadas, sobre toda los cañones sobre cubierta que habían sufrido por el largo tiempo de inmersión. También se pintó la parte exterior del submarino. La idea del capitán Schäffer era entregar a los argentinos la nave en perfecta estado pensando que la unidad iba quedar en manos de la armada argentino. Algunos delas tripulantes alentaban la idea de un desembarco furtivo en alguna casa deshabitada, pero fueron desalentadas por el comandante Schäffer con argumentos convincentes: no hablar el idioma del país, no tener dinero del mismo y no tener idea clara de a dónde dirigirse, eran algunas de ellas. Por otra parte había que hundir al submarino y tal hundimiento daría lugar en el día de mañana las más diversas conjeturas.

El U 977 tenía todas sus papeles en orden y su armamento estaba intacto, prueba de que no había intervenido en acciones de guerra en su postrer viaje, sobre toda después de finalizado la guerra. El plan del comandante era entregarse en la base naval de Mar del Plato. El puerto de Buenas Aires había sido descartado por falta de cartas marinas por un lado y por el otro las distintas profundidades en las últimas 100 millas que eran imposibles de recorrer sin un práctico.
   
La rendición en Mar del Plata
(relato del comandante Schäffer)

17.8.1945 - Ha aclarado. Sol radiante. La costa argentina visible por los prismáticos. El faro está a la vista. La tripulación está en el puente y está completa. Durante lo noche nadie tuvo la oportunidad de desembarcar. Todavía fuera de lo zona de 3 millas damos señales luminosas: "German submarine". Paramos los motores. Algunas barcos pesqueros curiosos nos rodean, seguramente extrañados de ver a tantos hombres con la barba de meses. Al poco tiempo arriba el barreminas "P y 10" y dos submarinas de la armada argentina. En idioma inglés se me comunica que un comando va a venir a bordo. Un bote o motor con saldados viene hacia nosotros. La maniobra es impecable. El comando integrado por un oficial, suboficia¬les y tropa dan buena impresión. Vestidos de blanco impecable y a postura militar como es debido. A bordo presento al oficial argentino y lo conduzco a la torreta de la nave. El oficial me comunica que tiene la orden de conducir el submarino al puerto. Me recalco que es su obligación evitar el hundimiento o daños a la nave. Le doy a entender que no existen esas intenciones. Le propongo conducirla nave al puerto, ya que los miembros de mi tripulación solamente hablan alemán y además las maquinarias de la nave son complicadas y tienen que ser manejadas por personal especializado. Le doy mi palabra de honor y es aceptada. Por última vez doy órdenes en el U 977.
 

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